Color
Jurgen Ureña
Nuestro programa de hoy está dedicado al color, que podría definirse como una impresión producida en nuestros ojos, gracias a la interpretación que hace nuestro cerebro de las distintas longitudes de onda que pertenecen al ámbito visible del espectro electromagnético. Los colores tienen matiz, saturación y brillo; influyen en nuestro estado de ánimo e históricamente se les ha conferido una importante carga simbólica. Es decir, el color es un fenómeno muy complejo y para conversar sobre este tema de la manera más amplia, pero, también, de la manera más comprensiva posible, contamos esta mañana con la presencia del artista visual Federico Herrero y el neurofisiólogo ÓscarBrenes.
Óscar estuvo hace un tiempo en un programa que dedicamos al sueño, así que aprovecho para invitarles a escuchar ese programa.
Les propongo que comencemos con las presentaciones.
Voy a comenzar por Óscar: ÓscarBrenes cuenta con una maestría en ciencias biomédicas, con énfasis en Fisiología Celular de la Universidad de Costa Rica y un doctorado en Neurociencias de la Universidad de Turín, en Italia. Además, cuenta con un doctorado en Ciencias de la Universidad de Costa Rica. Es docente y director del Departamento de Fisiología de la Escuela de Medicina e investigador asociado a la Escuela de Medicina y al Centro de Investigación de Neurociencias. Su área de estudio es la electrofisiología y además está interesado en el papel de los canales de iones como moduladores de la excitabilidad neuronal y muscular y en los procesos moduladores de la plasticidad de los circuitos neuronales, entre otros temas. Ha publicado varios artículos en revistas especializadas y ha sido expositor en congresos nacionales e internacionales.
Óscar, creo que convendría comenzar la conversación comentándonos brevemente, si es posible, cuál es el proceso que hace que los seres humanos percibamos el color.
Óscar Brenes
Uno puede tratar de resumirlo en tres etapas. Quizás la primera etapa es entender la energía que estamos percibiendo. Es prácticamente una serie de ondas que van desde los rayos gamma hasta las ondas de radio, pasando por las emisiones de los circuitos alternos de electricidad. Y a esas energías, aunque están presentes constantemente en nuestro ambiente, no todas podemos percibirlas. Entonces, para poder percibir una energía nosotros debemos tener los receptores necesarios. Así, viene la segunda etapa: nosotros debemos tener un órgano especializado. La retina humana cuenta con una serie de células que le permite interactuar con ciertas partes del espectro electromagnético. Esas células tienen proteínas que permiten interactuar con ondas que ronda los 400 o 750 nanómetros y podemos ver ese rango porque las células pueden responder con ese tipo de fotón. Hay animales que pueden responder con fotones en el ultravioleta y otros, en el infrarrojo, pueden ver energías que nosotros no vemos. Hay animales que incluso tienen diseños y coloraciones en el ultravioleta que nosotros no podemos observar. Nosotros para poder codificar ese color, para poder ver esa energía, necesitamos los receptores y los órganos especializados y eso nos restringe a lo que llamamos luz visible, humana. El tercer proceso, el tercer paso que debemos tener es una estructura cerebral que interprete la información que llega de los receptores, porque la retina lo que hace es agarrar esa energía y convertirla en señales eléctricas. Luego, el cerebro interpreta esas señales eléctricas y empieza a darle forma. Entonces, la información que está llegando a la parte del cerebro que está atrás de la cabeza (es la corteza visual primaria en el ovulo occipital), la energía que está llegando ahí el cerebro empieza a interpretarla en forma de líneas y luego empieza a enviar señales a otras cortezas son más o menos 30 cortezas diferentes que están reconstruyendo la imagen y forman lo que llamamos las dos corrientes. La corriente dorsal es la parte de arriba del cerebro y son señales que están reconstituyendo la imagen y midiendo profundidad, midiendo localización, volviéndonos conscientes de dónde están las cosas en el espacio. Y la otra corriente se llama la corriente ventral, que va más por la parte inferior del cerebro, lo que llamamos los lóbulos temporales, que está relacionada con reconocimiento.
Entonces ahí es poder darle nombre y saber qué es lo que estamos viendo. Son zonas que además están relacionadas con circuitos de memoria, en el hipocampo y con estructuras donde almacenamos información y nos permite decir, mirá, eso es una silla. Esa es la corriente ventral y la silla está a tres metros de donde estoy yo, esa es la corriente dorsal. Se trata de diferentes zonas cerebrales que reconstituyen la imagen y nos permiten volvernos conscientes de lo que estamos viendo.
Jurgen Ureña
Bueno, es cierto que la respuesta sintética era difícil. Era una pregunta que daba como para un curso de postdoctorado. Esto que comentás me hace pensar en algo que no mencioné al principio y es en el color como energía. Es algo importantísimo. Y sé que también, o sospecho, lo es para para Fede: el color como energía.
Voy a presentarte y así habilitamos la conversación.
Federico Herrero es artista visual con un trabajo ampliamente reconocido a nivel internacional. Entre sus proyectos más recientes pueden destacarse Táctiles del año 2022 en Portugal y Barreras Blandas del año 2020 en el Museo Nacional de Costa Rica. Federico inició su recorrido internacional en el año 2001, cuando fue invitado a participar en la Bienal de Venecia y sus obras forman parte de prestigiosas colecciones permanentes como el museo de Kanazawa en Japón, el Denver Art Museum en Estados Unidos, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en España, el Perez Art Museum en Miami, el Museo Solomon Guggenheim en Nueva York y el Tate Modern en Londres, entre otros. Además, Federico fundó diferentes espacios para promover el arte contemporáneo en la ciudad de San José.
¿Qué tan importante es el color en tu trabajo pictórico?
Federico Herrero
Bueno, este tema es algo que, de alguna manera, me cuesta trabajo definir: me cuesta saber si el color fue el que me escogió a mí o fue viceversa. Es una manera de trabajar en la cual la intuición tiene mucho peso. Y, precisamente, algo del tema del color que me gusta es que éste tiende más hacia el aspecto energético y más amplio y menos al racional. Creo que vamos a hablar al respecto un poco después. La manera racional del color tiene que ver mucho con la forma en que las sociedades se construyen. El semáforo, por ejemplo, es verde y rojo para ciertas cuestiones. Pero hay una parte del color que es más personal, tiene un aspecto de interpretación más personal. Y esto tiene que ver con lo que menciona Óscar sobre las interpretaciones del cerebro y sobre lo que resulta de esas interpretaciones.
Las personas por un lado tenemos la capacidad de interpretar diferente, pero el color de alguna manera es un campo común, es un campo que, mientras tengás en función el aparato de la vista, vas a estar en un ámbito común donde es posible ver algo que otras personas ven. A mí el color, como elemento único, no es lo único que me interesa, sino que es esa combinación del color y la capacidad de convertirse en forma y combinarse con otras formas. Eso me interesa.
Creo que el color como fenómeno general es sumamente amplio y maravilloso, pero ya dentro de mi trabajo, lo que me interesa es esa posibilidad de convertirse en una especie de lenguaje autónomo donde personas de cualquier lugar tienen acceso. Eso me llama mucho la atención.
Jurgen Ureña
Y por supuesto, interpretamos el color de formas distintas, pero además percibimos el color de formas distintas. Hemos hablado del color también en términos fisiológicos, pero habría que entenderlo también como un fenómeno relacional. Es decir, el color siempre está en función o en relación de los otros colores que tiene al lado o de la luz que está en el espacio, por supuesto.
Federico Herrero
Sí, por ejemplo, un tono X, cualquier tono que uno piense, si se coloca a la par, ese mismo tono va a comportarse completamente distinto si tiene un color claro o más oscuro. Eso es sumamente interesante porque para mí la relación que hay es la siguiente: como los humanos, siempre tenemos una capacidad de adaptarnos o nos comportamos en relación con el contexto inmediato que tenemos o la gente o el espacio. Eso para mí es esa capacidad de mutación, de estar en movimiento o como algo que está constantemente cambiando, eso me llama la atención mucho.
Óscar Brenes
De hecho, retomando algunas de las cosas que mencionan, es interesantísimo que estas señales que salen de la retina, está bien, uno habla de que van a la corteza visual y forma imágenes, pero realmente estas señales van a muchas estructuras que están relacionadas con emociones. Entonces, digamos que en forma global uno lo llama el sistema límbico, pero son zonas profundas del cerebro donde integramos miedo, integramos placer, integramos la ira y muchos de estos centros reciben la misma información sensorial que viene en la retina e incluso respondemos de forma inconsciente entonces a la presencia de esos colores sin siquiera interactuar la parte de formación de imágenes. El color tiene una manera directa de generar emociones sin pasar por cortezas formadoras de imágenes y eso es impresionante. El ser humano es muy visual.
Federico Herrero
A mí eso a mí me fascina. Pienso mucho en estas tradiciones del arte que, sobre todo, después del arte conceptual de los 60 y 70, se marcó mucho el arte muy basado en conceptos, puramente en la mente, en crear una serie de estructuras, reglas… Pero a mí me interesa más esta otra área, que es una especie de inteligencia, que para mí es la inteligencia de los sentidos, que es distinta de lo puramente racional. Yo creo que hay una división interesante. Y dentro de todo ese tema siempre me llamó la atención la posibilidad de colores juntos, como placas tectónicas, como que generan energía.
Óscar Brenes
Uno, si quiere pensar en el color, hay que ir un poco más allá de lo que están haciendo los fotoreceptores, que son los receptores de la retina. Las células que siguen camino hacia la corteza visual se llaman las células ganglionares, y las células ganglionares reciben información de diferentes fotoreceptores. Entonces, nosotros tenemos, para la percepción de color, tres principales fotoreceptores. Pensemos en los conos. Un tipo de cono está más relacionado con la luz azul, las longitudes de onda más cortas, otro está relacionado con la luz verde y otro está más relacionado con la luz roja. Esos fotoreceptores convergen, mandan información a las ganglionares y, entonces, la ganglionar puede responder diferente si se trata de una luz roja, verde o bien si el rojo y el verde están en el mismo sitio o aledaños entre sí. ¿Y qué pasa? Hay células ganglionares que tienen un comportamiento que se llama comportamiento antagónico centro-periferio. Eso quiere decir que si nos imaginamos que la célula ganglionar es como un plato y a ese plato le va a llegar luz, si la luz le llega al centro del plato, la célula responde diferente si la luz incide desde la periferia del plato. Es decir, hay células de antagonismo verde-rojo, o sea que, si el rojo le llega al centro, la célula se va a activar. Si el verde le llega a la periferia, la célula se va a apagar. Entonces, ¿qué pasa? Que, si uno en el campo visual tiene rojo y alrededor de ese rojo hay verde, el verde inhibe la señal del rojo.
Federico Herrero
¿Esa idea del sol que se mete en el horizonte y que siempre se habla de ese rayito verde al final tiene que ver con eso que estás diciendo?
Óscar Brenes
Tiene que ver con refracciones de la luz en la atmósfera, tiene que ver con la presencia de azul y con la presencia de otros colores en el medio.
Nosotros no percibimos el rojo solo porque está ahí. La intensidad de ese rojo, el brillo de ese rojo. ¿Qué tan rojo es? Depende de qué tanto verde haya alrededor de ese rojo. Y lo mismo ocurre con el azul y el amarillo: la percepción del amarillo cambia en función de azul y de ahí en el medio y viceversa.
Federico Herrero
Y si la persona está en un estado anímico distinto, ¿va a tener una reacción distinta siempre al color? Eso también es relacional, ¿no?
Óscar Brenes
Incluso a nivel de las emociones que le despierta el color. Claro que sí. Porque como son centros, entonces, estás parte del sistema límbico, integra emociones, también se alimenta de lo que le está pasando en la vida. Pero incluso, si usted dice, vea, es que está deprimido, entonces la persona ojalá esté con los ojos medio cerrados y la pupila se le cierra un poco, el nivel de luz que le entra al ojo va a ser diferente. Y entre más luz o menos luz le entre, la percepción de los colores va a cambiar. Entonces no solo que el color le va a generar emociones diferentes, sino que cómo percibe ese color cambia en función de que tanto abrió los ojos.
Federico Herrero
De las cosas que me fascinan del tema, es esa capacidad del color de ser tan móvil. O sea, no está nunca intacto, nunca.
Óscar Brenes
Originalmente la ciencia creía que el color eran fotones que estaban en el medio. Fueron los fotógrafos y los pintores los que demostraron que no era así, que en realidad todo depende del estado de ánimo, de los otros colores que haya, de la intensidad de la luz. Todo es relativo.
Jurgen Ureña
Y ahí entra, también, una dificultad de parte de la ciencia para identificar, con mayor precisión, los colores o para dar con aquello que se conoce en este lenguaje científico como los colores verdaderos, ¿no?
¿De qué hablamos cuando hablamos de colores verdaderos si por otro lado todo está siempre en movimiento?
Federico Herrero
Bueno, eso para mí el error es poner al ser humano como centro. Es una manera muy básica de ver la realidad total: poner al ser humano en el centro de la vivencia del cosmos. Ahí está todo mal.
Jurgen Ureña
Es algo que creo que cada vez más está cambiando, cada vez se parte de una experiencia, de un fenómeno, y especialmente de una realidad mucho más amplia que nosotros mismos.
Óscar Brenes
El ser humano es de base antropocentrista. Nos creíamos el centro del universo hasta que nos vinieron a decir que no. Es normal, hasta cierto punto, que la psique humana trate de ponerse en el centro. Pero, incluso, si uno quisiera decir, vamos a basar nuestra experiencia en el ser humano, ¿en cuál lo hacemos? Las mujeres, por ejemplo, ven los colores diferente que los hombres. La mayoría de la gente tiene tres tipos de conos que le permiten ver color, pero hay, por lo menos, un 10 a 15% de la población humana que tiene un cuarto receptor y ven muchos más colores. ¿Y cómo sabe uno entonces quién está viendo qué cosa? ¿O la gente a la que le falta algún receptor?
Jurgen Ureña
Claro, es lo que ocurre con el daltonismo, ¿no? O cómo percibir. En sus diferentes grados, ¿verdad? O la gente que vive en ciertos lugares con condiciones lumínicas muy particulares El abrigo rojo que yo llevé del trópico a Noruega es otra cosa completamente.
Federico Herrero
Yo lo vivo mucho con mi trabajo, hay una especie de uso del color que está relacionado con un tipo de luz que tenemos acá o que tengo la costumbre de percibir. Es decir, una luz que tiene que ver con esos contextos de carácter geográficos.
Jurgen Ureña
Lo interesante es pensar qué ocurre (a pesar de que por supuesto una exposición de arte, generalmente, se presenta en condiciones controladas de luz) con tu pieza hecha acá cuando se localiza en Japón. ¿Percibís alguna diferencia en la recepción y en la propia pieza?
Federico Herrero
Eso es lo que me interesa, esa persona que está en otra cultura muy lejana. Ese campo en común es el que me interesa, porque yo ya estoy suponiendo que la percepción o la recepción va a ser distinta. Pero, al mismo tiempo, hay una cuestión el acceso: la llave de acceso del arte. Me interesa esa ambivalencia y, sobre todo, trabajo mucho con estructuras abiertas en términos de cómo está formulada la composición. La intención es que la persona tenga la misma experiencia de ver a las nubes. Eso solo sucede viendo. O sea, si uno ve, empieza a ver más. Y si uno sigue viendo, empieza a ver más. Las cosas empiezan a aparecer, pero tiene que haber una activación del receptor. Si la persona no está viendo realmente, no sucede. Y eso para mí es fascinante. Esa posibilidad de activar. Entre más te metes, más cosas ves.
Jurgen Ureña
Le solicitamos a Óscar una canción para escuchar y comentar y nos propuso Paint It Black de los Rolling Stones. ¡Comentanos!
Óscar Brenes
Lo primero, quizás, es el punto de vista personal: mi color preferido es el negro. Prácticamente siempre ando vestido de negro. He de decir que desde el punto de vista fisiológico el negro es importantísimo. Pensemos en los demás colores: su interpretación depende de qué está a su alrededor y de qué otros otros colores giran en torno. El negro no. El negro tiene su propio canal neuronal. Hay todo un canal de células ganglionares que son las que se encargan de cuando no llega ningún fotón a la retina, la completa ausencia de fotón, mandan señales al cerebro de que ahí está negro. Entonces tiene su propio canal independiente. Eso es muy importante como color. Por ahí dicen que es la ausencia de color. En realidad, es el color más importante. Yo, por ejemplo, soy fotofóbico. Cuando veo mucho calor, siento fastidio. Busco siempre colores oscuros, busco lugares con poca luz y prefiero mil veces las cosas más opacas que las cosas muy coloridas. Entonces ver a todo el mundo en el sol veraniego con sus vestidos de colores y la alegría comiendo helados, más bien, no me gusta. Preferiría el nublado oscuro y la gente vestida de negro. Y luego está la parte vivencial. Los colores despiertan emociones en la gente. A mí el color negro me contiene. Yo me siento con materia cuando estoy vestido de negro. Me siento físicamente allí. Si me visto de blanco, cuando me visto de blanco, me siento difuso, etéreo, como que no estoy, sino que me mezclo. Y no me gusta. Y me siento expuesto también. como fragilidad en el blanco. Me diluyo, pierdo mi materia. Vestirme de negro más bien me contiene. En definitiva, toda la selección de color y toda la interpretación es algo tan propio de cada ser humano.
Federico Herrero
Eso es muy interesante porque en el campo de la pintura, sobre todo en el campo del color, para los artistas que han trabajado en abstracción o en un intermedio entre figuración y abstracción, el negro siempre ha sido usado forma de delinear. Todas esas discusiones de si el negro es color o no, no me interesan. Son consideraciones que pueden cambiar. Pero hay artistas que han usado siempre el negro como manera de delinear el color. Me llama la atención lo que estás contando sobre ser contenido por la vestimenta. Eso se ha aplicado mucho en la abstracción. Hay una gran diferencia entre artistas que no utilizan esa línea negra, artistas donde el color toca a otro directamente. Y hay otros artistas que nunca hacen eso y siempre hay establecen una delineación de negro, del color. Lo relevante acá es que el efecto es completamente distinto. Hay pintores que usan color y nunca usarían negro. Hay otros a quienes no les importa. Es un tema de tomar posturas casi siempre. Y tiene un efecto muy contundente en el trabajo.
Jurgen Ureña
¿Y vos en qué lugar te ubicas?
Federico Herrero
Yo lo uso, lo uso a veces. No lo uso para delinear colores. Estoy más en la familia de artistas que se tocan los colores. Por eso hablaba de las capas tectónicas y la energía. Soy más abierto a usar el negro.
Jurgen Ureña
Por otro lado, el negro nos hace pensar también en el carácter simbólico que le conferimos al color, ¿verdad? La propia canción dice “negro como la noche”, “negro como el carbón”. Está asociado a una serie de categorías.
Óscar Brenes
La canción le da una connotación al negro de pérdida.
Jurgen Ureña
¡Exacto! El negro tiene una carga que podemos llamar negativa en términos de codificación social. Es interesante pensar en ese otro factor. Y ya nos decía Federico que esa codificación es demasiado básica, pero no deja de ser muy importante.
Federico Herrero
Pero el negro también es elegante. O sea, tiene la negativa, la de pérdida, pero luego está la otra que se usa para sobriedad, una cierta elegancia en la vestimenta. O sea, que sí, no deja de ser una sola cuestión.
Jurgen Ureña
Es interesante conversar un poco sobre la forma en la que el ojo humano percibe las longitudes de onda. Cuando la iluminación es abundante, se perciben todos los colores y cuando no es así, en realidad, lo que vemos es en blanco y negro y es interesante entrar en esa faceta de la percepción del color.
Óscar Brenes
Nosotros comentamos ya al inicio sobre la existencia de tres tipos de conos para la percepción de colores. Hay otro tipo fotoreceptor, el cuarto tipo, que se llaman los bastones. Cabe decir sobre los bastones que, solamente, existe un tipo. Responde a un rango amplio en el espectro electromagnético y no participa en percepción de color, solamente puede responder a la presencia o ausencia de luz. Habría que jugar un poco con cuáles son los receptores más sensibles a la luz. Resulta que los bastones son muy sensibles. Nosotros, con poca luz, podemos ver imágenes a través de los bastones. Pero esa imagen no tiene mucho color, porque los bastones constituyen un único tipo y no pueden responder a las diferentes longitudes de onda. Los conos son muy poco sensibles a la luz y en condiciones de poca luz no van a responder. Sin embargo, si la intensidad luminosa es suficiente, los conos pueden empezar a funcionar y, así, uno empieza a percibir colores. Entonces se requiere siempre una intensidad de luz relativamente alta, por lo menos una luz diurna, clásica, para poder percibir colores. Y lo interesante es que estos tipos de fotoreceptores se distribuyen de forma diferente en la retina. Los conos están más hacia el centro, que es el sitio donde tenemos una mayor resolución, donde vemos más detalles. Los bastones, por su parte, están hacia la periferia. Eso quiere decir que nuestra capacidad de ver colores está delimitada a lo que vemos al frente: si nosotros estamos observando algo de frente y si en la periferia nuestra, a los lados, hay colores, no podremos percibir esos colores. Es decir, vemos imágenes, pero no percibimos colores, porque en ese momento la luz que viene de esa parte del campo visual está cayendo en las partes de la retina donde solo hay bastones. Son zonas muy sensibles al movimiento. Porque los bastones son muy eficientes percibiendo movimiento. Si algo se mueve en la periferia del campo visual, rápidamente volvemos a ver. Es una zona especializada para el movimiento. No obstante, para la visión de color debe localizarse al frente, tiene que estar finalmente reflejada en el centro de la retina. Y por supuesto todo esto dependerá de qué tan abierta está la pupila, cuánta luz entra a los ojos.
Federico Herrero
Es complicado tratar de explicar lo que uno hace cuando se está trabajando desde la intuición más que desde lo conceptual. Lo que yo hago me gusta asumirlo como si fuera muy cercano a la composición musical. Y por mi lado empecé a siempre desarrollar esta noción de las placas tectónicas y de la forma en que se tocan los colores y de cómo esto crea una especie de musicalidad en el espacio y obviamente en el receptor. Me interesa mucho esto porque yo lo empecé a desarrollar desde el taller, pero resulta que, cuando vemos color, hay ondas implícitas. Me gustaría saber más de eso, cómo eso funciona así, con lo cual sí hay una correlación entre estas relaciones de color y lo que llamaríamos el campo de la musicalidad, porque estamos hablando de ondas.
Óscar Brenes
De hecho, es una analogía muy interesante porque sí, los fotones son partículas, pero viajan en forma de ondas. Y a cada una de estas ondas nosotros le conferimos una interpretación cerebral que nos da la idea de color. Pero las ondas se pueden mezclar entre sí. Y entonces ondas con diferentes frecuencias, al mezclarse, crean una nueva onda con propiedades diferentes. Así funciona la audición. La audición parte de ondas de presión que viajan en la atmósfera con una cierta frecuencia y nosotros le conferimos una característica: es un sonido agudo, es un sonido grave. Y si esas dos ondas se mezclan crean una nueva onda con una diferente composición de frecuencia y le vamos a conferir una nueva cualidad. Realmente se puede ver de una manera muy similar la percepción del color y la mezcla de colores con la percepción del sonido y la mezcla de las ondas sonoras.
Federico Herrero
Me llama la atención esa posibilidad de transferencias de los estados, del sólido al estado no sólido, de estas ondas que están siempre entre nosotros. Es una especie de transferencia de sentido, hay algo que se logra canalizar de alguna manera. Yo siempre sé que está el intento racional, humano, de darle forma, pero para mí hay una cuestión más orgánica en esta traducción emocional. Creo que es la entrada más directa que existe.
Óscar Brenes
Hay personas que mezclan estímulos sensoriales. Pueden llegar a ver colores y esos colores darles una sensación de sonido. Se llama la sinestesia. Y esto tiene que ver ya no tanto con lo que está pasando en la retina sino en el cerebro. Hay personas donde se cree que la corteza visual puede conectarse con la corteza auditiva: cuando la información visual entra a la corteza visual, activa la auditiva, le da la sensación de un sonido, a pesar de que lo que está viendo es un color. Hay quienes dicen que es el proceso inverso al de Beethoven ya que, según esta consideración, cuando el músico alemán estaba componiendo música, realmente, estaba pintando, en tanto interpretaba el sonido como imágenes.
Federico Herrero
Yo pienso mucho en esa posibilidad dentro de la manera en que estábamos hablando, lo que yo hago. Casi que estoy pensando más en música que en otra cosa. Estoy pensando más en la musicalidad de la composición, de cómo se crean estas formas, diferentes combinaciones de colores, en términos de armonía, balance, intensidad, toda una especie de cuestiones que son preocupaciones de la música. Para mí lo interesante fue llegar ahí por el taller, por estar haciéndolo y luego darme cuenta, en conversaciones, que sí existe esa correlación con la física, que hay ondas realmente allí pasando.
Jurgen Ureña
A mí esto me hace pensar también en otro ámbito que se relaciona con el color, que es la meditación. Cuando hablamos de emociones y de estos estados mentales, estamos hablando también de ese otro ámbito que, justamente, llega desde un lugar alejado de la racionalidad.
Federico Herrero
Muchas culturas, en términos de meditación, ligan los elementos con colores. Por ejemplo, el fuego con el color rojo, la tierra con el amarillo, el aire con el verde, el espacio con el azul. Hay, en efecto, ciertas correlaciones que ciertas culturas han hecho directas con el color y con los campos no físicos de la existencia humana. Y eso de alguna manera tiene un comportamiento lógico pero también lo cuestiono. Yo me posiciono en el medio de las totalidades. Hay un gran uso en el campo de las religiones, las meditaciones, la parte espiritual de estas correlaciones que son muy útiles para llevar a cabo ciertas prácticas y eso es interesante.
Óscar Brenes
Ahí en el mundo de la interpretación del color habría que sopesar naturaleza contra aprendizaje. Evolutivamente hablando, hay colores que hemos asociado a características específicas. Por ejemplo, cualquier mono usted le pone un color rojo y el color rojo le va a llamar la atención, porque las frutas son rojas y una fruta roja normalmente es madura y es rica en carbohidratos, entonces es energéticamente positiva. Pero también los animales tóxicos en la naturaleza son rojos, entonces hay una evolución en la que los animales prestan atención al rojo como algo de cuidado y nosotros heredamos eso porque venimos evolucionando desde animales. Pero luego también tenemos aprendizaje. El rojo en la cultura oriental es importantísimo. En la cultura china el rojo es el color para celebrar el año nuevo, porque implica felicidad, implica fuerza, implica varias características. El verde por ejemplo que nos confiere tranquilidad. Si pensamos en los primates primigenios que vivían ahí en los árboles, si de repente ya no había hojas, si se caía todo el verde, se tenía que ver cómo sobrevivía. Es decir, la presencia del verde estaba implicando que se estaba en su ambiente natural y estaba seguro en su arbolito donde probablemente el tigre diente de sable no se iba a comer. Una señal de abundancia, seguridad, refugio. Muchos consumían peces. Se cree que la inteligencia del ser humano deriva, entre otras cosas, del consumo de peces. Hablamos de vivir cerca de la costa y del mar y de una relación con la abundancia. Implicaba recursos y, probablemente, se fue fijando en el ser humano una selección hacia el verde y hacia el azul, una tensión hacia el rojo. Son elementos primigenios que han venido en evolución. Luego, por supuesto, el aprendizaje va a hacer que cambiemos selecciones: para algunos va a ser una interpretación diferente porque su medio ambiente cultural le dio otra connotación. El blanco para la boda en occidente es un símbolo de pureza, pero si usted viste de blanco a la novia en China se relaciona más bien con el luto. Las connotaciones cambian culturalmente. Siempre va a haber naturaleza y aprendizaje de la mano con la percepción, identificación y racionalización del color.
Federico Herrero
La percepción es realmente el fundamento. Y creo, en un tema como este, es el aparato que lo hace posible, es como un intermedio.
Jurgen Ureña
Federico Herrero nos sugiere escuchar Pictures Of You de The Cure. ¿Por qué quisiste que escucháramos esta música; Federico?
Federico Herrero
Bueno, no estoy seguro. Es una canción que me pone de buen ánimo para trabajar. Y eso creo que no tiene mucho que ver con el tema de hoy, no tiene tanto que ver con el color. Pero es una canción que se me ocurrió porque siempre que estoy en el taller, o en algún tipo de intermedio en el proceso, me ayuda a trabajar. Abre algo en mí que me gusta. Tiene que ver mucho con que me inspira, probablemente, a trabajar. Eso es por esa razón.
Jurgen Ureña
No es una razón menor. Nos habla también sobre la forma en la que la música participa de nuestros procesos creativos, de nuestras emociones. Y ya hablamos antes sobre las relaciones entre color. Creo que sería interesante volver un poco sobre eso, sobre la sinestesia, sobre las relaciones entre imágenes, colores y música.
Óscar Brenes
La selección de colores en una obra depende mucho del estado de ánimo de quien la produce. Y si ya la música le está afectando el estado de ánimo, le va también a influir en los colores que seleccione. Incluso sucede cuando nosotros almacenamos recuerdos. Los recuerdos se almacenan en forma de redes neuronales y esas redes pueden incluir parte de corteza visual, colores, como también parte de corteza auditiva y de palabras y de sonidos y de canciones. Es decir, puede perfectamente puede ocurrir que en algún momento usted se expuso a ciertos colores en un ambiente donde escuchó la pieza y después vuelve a escuchar la pieza y eso reactiva todo el circuito y lo lleva a seleccionar ciertos colores que ya forman parte de esa red neuronal. Es importante la pieza que eligió porque para usted despierta una emoción, pero también eso lo puede conducir hacia la selección de los colores.
Federico Herrero
Es una manera de romper el hielo, creo, para mí. A veces esa parte de trabajar en taller en cuestiones son. Hay momentos donde ocupás buscar tus estrategias, que pueden ser ir a caminar o lo que sea, escuchar cierta música, que hay que encontrarlas, son como cuestiones que rompen ese impedimento a veces de trabajar en el campo creativo. Son como estrategias que uno usa para romperlo y comenzar.
Jurgen Ureña
Hemos conversado un poco sobre la presencia y la importancia del color en diferentes culturas, pero a mí me gustaría afinar un poco más ese razonamiento y hablar sobre el color en la cultura popular. O hablar sobre los diferentes sentidos que le conferimos al color incluso en el mundo coloquial, en el mundo de las palabras. Por ejemplo, se utiliza la expresión “color local” cuando queremos referirnos a rasgos peculiares de una región o un lugar. O hablamos de los colores verdaderos cuando decimos que una determinada situación revela quién es realmente una persona, cuál es su carácter o cuál es su naturaleza. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de color local, a qué nos referimos cuando hablamos de colores verdaderos y qué significación tiene esto para ustedes?
Federico Herrero
Sobre la idea general del color local o aplicado a sociedades, vuelvo a lo que ya mencioné: es algo completamente cambiante. Es como lo que decía Óscar sobre e la percepción de una boda en una cultura o en otra. Y sobre los colores reales es muy interesante… Esa expresión siempre me ha llamado la atención. Ahí hay otro punto de entrada de ahí, ¿verdad? Es como el eje de la personalidad, las emociones, los rasgos del carácter. Por eso esa noción de transferencia ahí se aplica de nuevo, cómo eso puede llegar a crear un link con la noción de la personalidad.
Jurgen Ureña
Claro, quién es. Pero además qué es lo que esa persona utiliza como estrategia social, cuál es su máscara y cuál es él verdad. A mí que eso se asocie con el color me resulta por lo menos fascinante.
Óscar Brenes
Uno crea recuerdos en base al color. Usted va a un pueblo donde se siembra en trigo y va en época donde el trigo ya está para cosechar y ese pueblo, entonces, estará asociado con un color dorado o amarillo. Sin embargo, si un familiar fue al mismo pueblo cuando las hojas del trigo estaban verdes, seguramente va a asociar ese pueblo más bien al verde. Así, cuando uno ve a cosas verdes se acuerda del pueblo y cuando el otro ve a cosas cafés se acuerda del pueblo. La pregunta que surge es: ¿cuál es el color local? Depende de la estación. Si uno viaja a japón cuando está floreando el cerezo, su recuerdo de Japón tendrá esos colores. ¿Pero si uno viaja en invierno, cuando está todo blanco? ¿Cuál es el color local? Depende de la memoria que creé cuando fui allí. Y sobre los colores verdaderos, yo considero que eso tiene una connotación biológica. ¿En qué sentido? Hay animales venenosos que utilizan el rojo, el negro y el amarillo para indicar que son venenosos. Y hay animales que no son venenosos, que utilizan el rojo, el negro y el amarillo para aparentar ser venenosos y no ser atacados. Es decir, una connotación biológica en el negro, el rojo y el amarillo (alejarse) está siendo utilizado falsamente por un animal para hacer que se alejen de él. En el ámbito humano, el negro lo asociamos a cosas negativas A mí me ha pasado lo siguiente: ir caminando por la calle, vestido de negro, y ver que la gente agarra el bolso cuando me estoy acercando porque, seguramente, temen que los vaya a saltar. ¡Curiosa connotación! Están interpretando en mí un comportamiento que no voy a generar. ¿Cuál es el color? ¿Cuál era la verdad que tengo yo que expresar con el color? ¿Cuál es el color real que debería ser una persona para reflejar su personalidad? ¿Existe eso?
Federico Herrero
Es bien interesante si lo vemos en el uso del color como pigmento. La gente pinta sus casas, artistas pintan cuadros coloridos, la gente se maquilla y hay un cuestionamiento interesante: no necesariamente ese uso del color refleja felicidad. Muchas veces puede usarse para salir o para cubrir una especie de máscara que se usa como un método para salir adelante o como una especie de soporte para la vida. Eso es interesante en términos del uso del color en la pigmentación de toda la superficie, incluyendo el maquillaje. El uso de maquillaje para embellecerse o en el ámbito de los payasos.
Jurgen Ureña
Hemos hablado en este programa sobre el color como energía, sobre el color como código social y ahora estamos hablando del color como máscara. O sea, claramente el color es importantísimo en nuestras vidas de muchas formas. De formas que incluso no tenemos suficientemente claras hasta que nos detenemos en ellas. Nuestro invitado ausente de hoy es el pintor, escultor, grabador y ceramista español Joan Miró, que nació en 1893 y falleció en 1983. Miró fue uno de los pioneros del movimiento surrealista, en particular de su vertiente más infantil y automática. Su trayectoria está muy relacionada con el subconsciente que, en términos de Miró, de acuerdo con sus propias palabras, era un enorme campo de juego. Conforme se desarrolla su trayectoria artística, la obra de Miró se vuelve cada vez menos figurativa y más simple. Esto significa que reduce su paleta a los colores primarios y a las formas primarias, tanto en sus pinturas como en sus esculturas y piezas de cerámica. Y me parece que considerando lo que hemos conversado y además el trabajo pictórico de Federico Herrero, nuestro invitado ausente también podría abrir otra otra vía para la conversación podría habilitar otro camino. ¿Que les gustaría comentarnos sobre Miró?
Federico Herrero
Hay muchísimas cosas en este artista que admiro mucho. Uno siempre se encuentra en familias de artistas. Y considero que convivimos en un campo común en este campo de juego. Yo lo vivo, más que todo, desde la intuición. Es muy interesante la capacidad de de Miró para conectar con esto que llamamos el niño interior, con esta energía intacta, y llevarla a lo pictórico. Ese tema lo conecto con el anterior porque ahí se puede ejemplificar un poco esta noción de la esencia de los colores verdaderos. Yo creo que esta noción de los colores puede verse como la construcción de nosotros, cómo nos vamos construyendo de igual manera como si fuéramos guiones. Conforme nos vamos haciendo grandes, cuesta mucho escarbar para regresar a esa esencia. Eso se relaciona con el tema de los colores verdaderos, ya que todo lo que hablamos anteriormente (el maquillaje, por ejemplo), en rasgos muy generales, tiene que ver con esa incapacidad de volver a encontrarse con la esencia: quién es uno. Porque lo cierto es que tenemos ya muchas capas de construcción social. Un artista como Miró accede a esa esencia y, ppese a ser un adulto, nos ofrece una especie de ruta para llegar ahí. Miró, por cierto, usa la línea, usa el negro, el contorno negro. En su obra es muy importante. Estas figuras, al principio, más en el mundo de la figuración, luego más abstractas, tienen mucho de esta relación de lo que mencionó Óscar: el color negro como algo que contiene. Ese es un rasgo muy particular de Miró.
Óscar Brenes
La interpretación del color depende mucho de la experiencia y de las memorias. Es diferente como un niño juega e interpreta con el color porque no le tiene asociado connotaciones como las de un adulto, como alguien que ya asoció algo. El color es parte de la memoria colectiva. Usted va a ir a hablar con alguien que estuvo en el evento de las Torres Gemelas y el gris le va a dar una connotación negativa. No necesariamente porque el gris genere eso, sino por la experiencia que vivió. Es muy interesante pensar en cómo pinta o cómo juega con el color de un niño, que es puro y que todavía no ha creado esas asociaciones, a diferencia de un adulto que ya tiene todo su background cultural, educacional, que afecta su interpretación y uso del color.
Federico Herrero
Y yo creo que la capacidad, la fuerza de un trabajo como ese, está en mostrar la capacidad, la posibilidad de depurar esas capas de construcción social para desintoxicarse de la construcción que todos hemos tenido desde niños y regresar a un estado esencial. No lo llamemos puro. Llamémoslo estado esencial de la persona, donde hay un acceso a la existencia muy importante.
Jurgen Ureña
Regresar a los colores verdaderos, como decía Federico. Esa es una hermosa frase. Y justamente a propósito de eso les propongo que escuchemos True Colors, una canción de Cyndi Lauper de 1986.
Óscar Brenes
A mí me llama la atención el nombre True Colors. Venimos hablando de los colores verdaderos y de lo que representa para una persona determinado color, pero ¿cuál es el color verdadero? Me acordé de una anécdota. Un paciente tenía un impedimento para ver el color azul y nunca se dio cuenta que no podía ver la azul hasta muy avanzada su edad. Porque, realmente, en ausencia del cono del color azul, esa persona veía el cielo un poco rojizo. No obstante, cuando estaba pequeño le dijeron el cielo es azul y él lo veía así, lo veía rojizo. Y para él, el mar era en efecto azul aunque él lo veía rojizo. Es decir, en su mundo eso que veía era el azul y nosotros podremos decir: pero ese no era el azul. No hay dos seres humanos que vean exactamente el mismo tono. Entonces, ¿cuál es el color real?
Jurgen Ureña
En el fondo, esto nos lleva a una gran lección sobre la convivencia, sobre la capacidad de ponernos en los zapatos de la otra persona, o en este caso, en los ojos o en los colores de la otra persona. Nos ayuda a convivir de mejor manera en sociedad. Eso es lo que está al fondo de la anécdota.
Federico Herrero
Pienso mucho en esta distinción, en la necesidad de racionalizar y siempre buscar explicación. Este campo en especial del color, sin embargo, es un campo completamente abierto, es una estructura abierta completamente. Desde siempre me resultado muy atractiva esa apertura, se trata de algo que me gusta y llama mi atención, algo que está en constante movimiento, algo que cambia completamente en su contexto. Y por eso creo creo debe quedar así, en una interpretación muy abierta y realmente es el campo común de experiencia humana.
Jurgen Ureña
Yo les agradezco muchísimo por estar acá, por venir y acompañarnos con tan buena disposición, con sus colores verdaderos. Gracias por acompañarnos en la Telaraña. Gracias, también, a Daniel Ortuño que nos acompaña todos los lunes a las 7 de la mañana desde la cabina de grabación. Gracias a Emma Tristán, la productora de La Telaraña. Y gracias a todas las personas que nos sintonizan los lunes a las 7 de la mañana o que nos escuchan después en la plataforma de la radio o en Spotify.